Ciudades españolas aplaudieron piezas inmortalizadas por Alicia Alonso.
Tras una exitosa gira por disímiles ciudades españolas, integrantes del Ballet Nacional de Cuba, regresan a casa. Lo hacen con la alegría y el orgullo de vivir de cerca la cálida acogida a una iniciativa pensada para celebrar el centenario de la prima ballerina assoluta Alicia Alonso.

Durante un mes, desde el siete de mayo hasta el seis de junio, los bailarines protagonizaron una gala que tomó los escenarios de más de 15 ciudades españolas. Madrid, Alicante, Zaragoza, Valladolid, Cádiz, Córdoba y Málaga fueron testigos del desempeño de los jóvenes discípulos de Alicia Alonso.
Programa de lujo
En cada una de estas urbes reconocieron el entusiasmo del público español que disfrutó de un programa de lujo. Obras inmortalizadas por Alicia Alonso como Giselle, Carmen, La diva, La fille mal gardée, Espartaco, El lago de los cisnes, Don Quijote, Cascanueces, Coppélia y La muerte del cisne renacieron para el homenaje.
Los diez bailarines protagonistas de la ofrenda por Alicia Alonso ofrecieron veintidós funciones con una duración de dos horas cada una. Según declaraciones de Dani Hernández, primer bailarín del Ballet Nacional de Cuba, cada espectáculo resultó una experiencia nueva.

Para Anett Delgado, también primera figura de la compañía cubana, los finales de cada presentación adquirían singular significado. Antes del cierre del telón, los bailarines en escena reverenciaban una foto de Alicia Alonso. Este gesto era premiado invariablemente con el aplauso enardecido del público.
En la gira por el centenario de Alicia, aplazada por la pandemia, participaron también la cubana Ginett Moncho y Alexis Tutunnique, primer bailarín del Ballet de Kiev. Se sumaron Carla Vincelli, bailarina principal del Teatro Colón y Javier Torres, primera figura del Northern Ballet. Eva Nazaret, Javier Monier, Oriana Plaza, primera bailarina del Ballet Municipal de Lima y Maynard Miranda, primer bailarín del Teatro del Ballet de Sibiu también subieron a escena.