Espacios frágiles y música como inspiración del hecho visual, dos artistas rompen, cuestionan e inspiran en la Bienal
Dos artistas, la francesa Edith Roux y la belga Janna Beck destacan entre las propuestas de la XIV Bienal de La Habana.
El evento, que se ha seccionado en varias etapas, se aproxima a la creación visual contemporánea hasta el 30 de abril.
La francesa Roux plantea en la instalación de video-fotografía Ciné décalé, “una mirada sensible, poética y política sobre los espacios frágiles y de transición”.
Así lo detalla la página web de la Embajada de Francia en Cuba que también refiere la trayectoria de dos décadas de Roux.
La artista refleja sus inquietudes artísticas a través de la experimentación y la búsqueda de nuevas formas visuales.
El documento añade que “su obra propone un análisis del lugar del humano en territorios periféricos, ya sea en China, Estados Unidos, Europa, Costa de Marfil, Cuba o Francia”.
Ciné décalé instala al visitante ante la fotografía de una pantalla de cine sobre la que proyecta un video del barrio Abobo, en Adidjan.
La mencionada fotografía recrea una pantalla abandonada de la época colonial impresa y pegada sobre el muro de exhibición.
Por su parte, la belga Janna Beck combina dibujo digital con proyecciones de video y música en la pieza titulada Framed.
La propuesta estética nace de la colaboración con un grupo de artistas de la nación caribeña.
Framed forma parte de una investigación de la Real Academia de Bellas Artes de Amberes, Bélgica en colaboración con Maxlab y Lab101.
La obra integra la agenda de la Bienal habanera, junto a los colectivos cubanos Axis Visual Lab y Tocar Pronto.
Para su ejecución, los creadores interpretan los sonidos de su entorno y los traducen en trazos.
Esta operación se realiza en dispositivos de dibujo digital, en tanto sirven, a la vez, de inspiración para los músicos.
Es así como Framed genera una atmósfera envolvente donde la experiencia provoca sensaciones visuales y sonoras.