Biblioteca Nacional José Martí, imprescindible para la cultura y la nación cubana.
A partir de ahora la Biblioteca Nacional José Martí se incluye en la selecta lista de los Monumentos Nacionales cubanos. Y muchos somos los que festejamos la buena nueva. La majestuosa edificación, siempre abierta a la avidez del conocimiento, cobija el saber de generaciones y tal función se agradece.

La decisión, impulsada por la Comisión de Monumentos del Consejo Nacional de Patrimonio Cultural (CNPC), sirve de reconocimiento a la significación cultural, histórica y social de la Biblioteca Nacional para el país. En su seno salvaguarda un relevante caudal bibliográfico, documental, artístico y sonoro, y entre sus funciones está la de orientar al Sistema de Bibliotecas Públicas Cubanas con 387 instituciones diseminadas por todo el territorio.
120 años de surgida

Surgida hace 120 años, la Biblioteca Nacional, tuvo su primera sede en una pequeña nave del Castillo de la Fuerza. Aquel 18 de octubre de 1901 marcaría un largo camino en la promoción de la lectura, la conservación, el rescate, el estudio y la integración del patrimonio acumulado en el pasado.
No es hasta el 21 de febrero de 1958 que la Biblioteca Nacional encontrara asiento en el bellísimo edificio en el que hoy la conocemos. Ubicada en la entonces Plaza de la República, hoy Plaza de la Revolución, tuvo clara su encomienda desde el inicio.
Así afirmaba don Fernando Ortiz en su acto inaugural: “La Biblioteca Nacional estuvo hasta hace días en el Castillo de la Fuerza, que España construyó en el siglo XVI para defender su dominio contra los piratas del exterior. Auguremos hoy que este edificio de la Biblioteca de Martí sea un nuevo Castillo de la Fuerza desde donde la nación cubana pueda contra sus enemigos de toda laya, defender su civilización, su República y su libertad.” Hoy, cuando también conmemoramos las seis décadas del discurso “Palabras a los intelectuales”, no por azar pronunciado en el Salón de Actos de la Biblioteca Nacional, nos congratulamos. Ha llegado la merecida reverencia a una institución cultural imprescindible para la nación.