Historietas cubanas y belgas unen dos culturas distantes en La Habana Vieja
La Vitrina de Valonia llega a su 16 cumpleaños como un centro cultural, consagrado a promover la cultura belga y el cómic.
El proyecto nace de la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana para estrechar los lazos existentes entre Cuba y Valonia.
La Vitrina de Valonia tiene la historieta como eje central, expresión del arte y exponente del patrimonio cultural.
Por esa institución han pasado entrañables personajes de la historieta cubana, como Chicho Durañón, Elpidio Valdés, Yeyín, Matojo, el Capitán Plin, Cecilín y Coti.
Como parte de los festejos por el aniversario de la Vitrina de Valonia, transcurrió el coloquio Historieta, Identidad y Memoria.
El evento abarcó un amplio programa de conferencias, talleres y exposiciones con la presencia de autores, investigadores e historietistas de todo el país.
También se desarrolló el panel Mujeres Historietistas para abordar el estado de la historieta realizada por féminas y los retos que ello representa.
De igual forma, se hicieron transmisiones en vivo desde Instagram entre historietistas cubanas y de Canarias.
El plato fuerte fue la presentación especial de dos episodios radiales de Vitrina de Valonia.
Los episodios corresponden al 2020 con los niños de un aula de la escuela primaria Ángela Landa; y otro de 2021, dedicado al aniversario del Capitán Plin.
Las jornadas finalizarán el 19 de febrero con un recital de la banda de conciertos del reparto de Alamar en la sede de la Vitrina, en San Ignacio 358.
Inaugurada en 2006, la Vitrina de Valonia está situada en una de las casas señoriales del siglo XVIII del entorno colonial habanero.
Es un inmueble dirigido a promover la cultura de Bélgica y, en especial, la de Valonia, además de mantener los lazos de cooperación entre ambos países.
El centro cultural organiza intercambios entre historietistas belgas y cubanos, exposiciones transitorias, talleres de historietas, lectura, teatro y danza.
