El Festival “La Huella de España”, por primera vez desde las plataformas digitales, concluye con éxito.
Diferente pero necesaria fue la decimonovena edición del Festival “La Huella de España”. No resonaron los aplausos en las salas de teatro pero los seguidores de un evento que defiende raíces y enlaza culturas, crecieron.
Tras su paso por las plataformas digitales el Festival “La Huella de España” exhibe un mayor alcance. Desde el 22 y hasta el 25 de abril internautas de noventa países, en especial de Cuba, Estados Unidos, España, México y Argentina estuvieron atentos a las propuestas.
El incentivo mayor de esta edición del festival estuvo en honrar la memoria de la prima ballerina assoluta Alicia Alonso. Con tal propósito las Sociedades Españolas y diversas agrupaciones danzarias mostraron el arte que une a la nación ibérica y la Isla.

La oportunidad que les da el Festival “La Huella de España” a estas asociaciones de expresarse y participar fue reconocida por Ángel Martín Peccis. El Embajador de España en Cuba agradeció durante la clausura además, el auspicio del Ministerio de Cultura de la Mayor de las Antillas a un evento de esta naturaleza.
Por su parte, durante las palabras de cierre la actual presidenta del Festival “La Huella de España”, Viengsay Valdés, resaltó el apoyo del público español y cubano. Significó además el gran esfuerzo que mereció, la preparación del evento en una forma no tradicional.
En una edición marcada por la pandemia y el deseo del reencuentro, se agradece también la participación de artistas de talla internacional. Este Festival “La Huella de España” contó con mensajes de las virtuosas españolas Tina Gutiérrez y Cristina Hoyos así como la proyección de un audiovisual de la intérprete cubana Ivette Cepeda.
Las emisiones televisivas se vistieron de gala en este festival con la zarzuela La revoltosa, por Rosita Fornés y Ramón Calzadilla; así como con selecciones del Grand pas de Paquita, por el Ballet Nacional de Cuba. El espacio teórico tuvo a Eduardo Veitía, director del Ballet Español de Cuba y al historiador del BNC, Miguel Cabrera.