Oscuros Amores en un mundo de locura y absurdo
Una nueva pieza cinematográfica de Gerardo Chijona está por ver la luz. Se trata del largometraje de ficción Oscuros Amores que, catalogado como comedia “negra”, reabre las puertas del género para sus muchos adeptos.
El guion de Oscuros Amores lleva la firma de Francisco García González, quien encontró en La muerte de un burócrata y Guantanamera valiosos referentes. La producción del Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos recrea tres historias que, tras algunos contratiempos, encuentran su punto de enlace y nutren la trama de la cinta.

Según la sinopsis de Oscuros Amores, Ricki regresa a Cuba ilusionado por el reencuentro con su antigua novia Beatriz sin sospechar lo mucho que esta ha cambiado. A su vez, Claudia, quien anhela comprarse una casa, intenta estafar a un traficante de drogas; y Celina, movida por su atracción hacia los muertos, escoge a un cadáver para pasar el fin de semana.
Para darle vida a los personajes de estos Oscuros Amores, el director y crítico de cine ha escogido a relevantes figuras de la escena en Cuba. Isabel Santos, Osvaldo Doimeadiós, Luis Alberto García, Enrique Molina y Vladimir Cruz integran un reparto que puede ser considerado de lujo. Se suma la actuación especial del guionista, escritor y también director de cine Juan Carlos Tabío, quien se interpreta a sí mismo.

Oscuros Amores, que según su director “está más cerca de la farsa que de la comedia de sonrisas”, contó con una treintena de locaciones y se filmó en siete semanas. Contó con la dirección de arte de Alexis Álvarez y el diseño de vestuario de Laura Díaz Ravelo. La edición corrió a cargo de Miriam Talavera y la fotografía de Raúl Pérez Ureta en el que fuera, su último trabajo en el cine.